Antes de realizarse un tatuaje, lo primordial es buscar un lugar establecido, ya que si se presentan inconvenientes podemos ir hablar con el tatuador, y en el peor de los casos, hacer una demanda, ya sea a quien nos tatuó o al local en donde se hizo.
Luego de haber visto el lugar podemos observar cómo es el trabajo que realiza el tatuador, a través de álbumes de fotografías de sus diseños, para ver cómo tatúa y asegurarnos del trabajo que queremos que realice en nuestro cuerpo.
Siempre es bueno confirmar que el lugar sea higiénico y que todo venga sellado, para ello solo se necesita que miremos alrededor y que el local esté en óptimas condiciones.
Después de esto, podemos revisar el diseño que escogimos y sin más preámbulo que el tatuador comience a hacer su trabajo.
“Mi cuerpo es un lienzo en blano”.
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